Siguiendo con la serie de las estafas comenzada con los esquemas de Ponzi en una entrada anterior, asi como su continuación en una segunda entrada, hoy os voy a hablar de los típicos muleros en internet.
Hace ya unos años, recibí una oferta de trabajo muy interesante, que consistía en trabajar desde casa, un par de horas al día, por varios cientos de euros diarios. Enseguida, haciendo cuentas (que para eso soy muy bueno) calculé que podría ganar entre 4000 y 8000 euros mensuales.
Una oferta tan buena tendría que tener algún tipo de truco, pero era todo muy bonito, yo no tenía que poner un solo euro de mi bolsillo, simplemente tenía que sacar el dinero de mi cuenta que previamente me habían ingresado, quedarme con una comisión y el resto volverlo a enviar a otra persona. Era imposible que yo perdiera dinero puesto que ellos me lo ingresaban antes y encima, como yo era agente de Western Union y el envío a esa tercera persona tenía que hacerlo por ahí, ganaba aún mas dinero. No tendría ni siquiera que molestarme en sacar el dinero de mi cuenta e ir a una oficina, yo era la propia oficina… pero había algo que me olía mal. Nadie da duros a 4 pesetas, así que decidí investigar.
Mandé un correo electrónico a la dirección de mi «futuro» jefe y en unas horas recibí una llamada de teléfono donde una persona extranjera pero con un español bastante bueno, me explicó detalladamente todo lo que tenía que hacer.
Recuerdo que hice bastantes preguntas e incluso le pregunté si ese dinero estaba «sucio» y me contó una historia bastante creíble que cualquiera de nosotros tomaría como cierta. El caso es que yo no soy amigo del dinero fácil así que dejé un poco aparcado el tema hasta que no tuviera claro que era todo legal.
Con el paso de los años (esto me ocurrió por el año 2000), empezó a ponerse de moda la banca electrónica y con la llegada de la banca electrónica el phishing y pude deducir fácilmente que si hubiera aceptado la oferta, me hubiera convertido en un mulero sin querer y habría tenido problemas muy graves con la justicia.
Hoy en día, debido a la crisis, mucha gente busca desesperada un trabajo y atraída por las ventajas de trabajar desde casa, sin horarios y con salarios altos, no se dan cuenta de que pueden cometer un delito muy gordo sin quererlo, pero, ¿que es eso de convertirse en un mulero?
En primer lugar se recibe un correo electrónico de una supuesta empresa donde piden candidatos para trabajar como ejecutivos de cuentas, comerciales o asistentes. Tienen varios nombres. En este correo, nos dicen que si estamos interesados, les mandemos un C.V. así como los dígitos de nuestra cuenta bancaria donde nos ingresarán nuestra nómina o comisiones.
En esta cuenta vamos a recibir transferencias de dinero de gente a los cuales les han robado la contraseña y claves de su banca electrónica mediante una suplantación de identidad.
Una vez que hemos recibido la transferencia de dinero, debemos quedarnos con una parte como concepto de comisión y enviar el restante a una tercera persona. De esta manera, cuando la víctima se dé cuenta del robo de dinero de su cuenta, el banco tirará del hilo y verá que el dinero ha ido a parar a la tuya pero tu no podrás devolver ese dinero porque lo has entregado en efectivo (mediante envío) a una tercera persona a un país extranjero.
Recordad y repetid conmigo, en internet no os regalan el dinero y si os ofrecen algo demasiado bonito como para ser verdad, desconfiad.
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